PEPO Y LA CHILENIDAD COTIDIANA
René
Ríos Boettiger, Pepo, nació en Concepción el 15 de diciembre de 1911.
Es decir, llegó de la provincia y ese no es un detalle para entender las
representaciones de mundo y de época que hay en sus dibujos. Pepo es
autor de un patrimonio iconográfico fundamental que ilustra la
“chilenidad cotidiana” de al menos medio siglo de nuestra historia. Pepo
fue grande. Probablemente el dibujante humorístico chileno más completo
del siglo XX. Se destacó en el humor político, deportivo, picaresco y
para niños. También en la ilustración de libros y en la publicidad.
Condorito, su personaje de mayor trascendencia y que le reportó más
reconocimientos, no es la única huella que Pepo ha dejado en la historia
del Humor Gráfico de Chile.
La llegada de Pepo a la capital coincidió con el inicio de la revista Topaze, en los días en que caía la dictadura de Ibáñez. En Topaze logra maestría en la caricatura, género que lo lleva de la política al humor deportivo en revistas que él mismo funda, como fueron Pichanga y El Saquero. Su vena más fantasiosa y humorística, donde despliega sus diversas técnicas de dibujo es en las revistas picarescas, en las portadas de Pobre Diablo, El Pingüino, Can Can y otras. Ahí publica sus hermosas “viboritas”, hechas con pincel, figuras sueltas como los comentarios que sueltan estas veinteañeras peladoras que sostienen cada chiste.
El dibujo de Pepo también está vinculado a la ilustración publicitaria. Son memorables los enormes carteles de la Polla Chilena de Beneficencia, que se exhibían en las agencias, así como los avisos de Aliviol, donde una linda campesina representaba el dolor de cabeza y en cada aviso un pretendiente -desde un bote o un tren- se despedía de ella gritándole “¡Adiós dolores!”. Finalmente, porque al parecer no basta ser buen dibujante para lograr visibilidad, es justo destacar también la capacidad de gestión de Pepo, que lo llevó a fundar revistas y a desarrollar e internacionalizar un personaje como Condorito, que le dio fama y que ojalá ilumine el interés por la notable obra que ha sido en cierta medida eclipsada por el pajarraco.
Jorge Montealegre Iturra
Investigador y autor de Historia del humor gráfico en Chile
La llegada de Pepo a la capital coincidió con el inicio de la revista Topaze, en los días en que caía la dictadura de Ibáñez. En Topaze logra maestría en la caricatura, género que lo lleva de la política al humor deportivo en revistas que él mismo funda, como fueron Pichanga y El Saquero. Su vena más fantasiosa y humorística, donde despliega sus diversas técnicas de dibujo es en las revistas picarescas, en las portadas de Pobre Diablo, El Pingüino, Can Can y otras. Ahí publica sus hermosas “viboritas”, hechas con pincel, figuras sueltas como los comentarios que sueltan estas veinteañeras peladoras que sostienen cada chiste.
El dibujo de Pepo también está vinculado a la ilustración publicitaria. Son memorables los enormes carteles de la Polla Chilena de Beneficencia, que se exhibían en las agencias, así como los avisos de Aliviol, donde una linda campesina representaba el dolor de cabeza y en cada aviso un pretendiente -desde un bote o un tren- se despedía de ella gritándole “¡Adiós dolores!”. Finalmente, porque al parecer no basta ser buen dibujante para lograr visibilidad, es justo destacar también la capacidad de gestión de Pepo, que lo llevó a fundar revistas y a desarrollar e internacionalizar un personaje como Condorito, que le dio fama y que ojalá ilumine el interés por la notable obra que ha sido en cierta medida eclipsada por el pajarraco.
Jorge Montealegre Iturra
Investigador y autor de Historia del humor gráfico en Chile
Pepologías, dibujos y acuarelas de René Ríos Boettiger
Artistas: Pepo
Fecha: Del 17 de marzo al 18 de abril de 2012
Obras en venta
Entrada liberada
Fecha: Del 17 de marzo al 18 de abril de 2012
Obras en venta
Entrada liberada
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